Y NOS SIGUEN TRATANDO COMO SALVAJES



Por el Doctor Nicolas Felipe Segura Ceballos –

Abogado asesor de comunidades indígenas y tribales, conferencista y ponente en distintos espacios nacionales e internacionales.

Corredactor acción de tutela que dio como resultado la sentencia SU.123 de 2018

 

La ley 89 de1890, traía consigo el título “Por la cual se determina la manera como deben ser gobernados los salvajes que vayan reduciéndose a la vida civilizada” término despectivo, que dentro del punto de vista jurídico fue de declarado inexequible por la Corte Constitucional de Colombia en sentencia C 139 de 1996, y que en su contenido versa la forma de traer a las comunidades indígenas a ser “occidentales”, regulando consigo sus reconocimiento étnico a las leyes occidentales, pero siendo vistos como una población fuera del contexto de la época, a la fecha se han mantenido estos prejuicios sobre una minoría étnica con reconocimientos constitucionales como sujetos de especial protección constitucional.

En las épocas de la regulación normativa hasta el 91, se dieron distintos avances para respetar a quienes en algún momento se denominan ”indios”, a los cuales hoy en día se admiran en su cultura, se vislumbran dentro de su medicina y pensamientos del universo, pero jamás como verdaderos sujetos de derechos colectivos, entendiendo que su jurisdicción es diferente y se ha pensado únicamente en tratar de traerlos a leyes de la república, pero en lo absoluto intentando comprender su derecho para una armonización normativa. Esto trae consigo que se sigan viendo nuestras comunidades aborígenes como salvajes, aquellos que puedan tener en su territorio ciertas normas, pero para ser aceptados en la sociedad, deben renunciar a sus tradiciones, no por mandatos legislativos, sino por la imposición de una sociedad en ocasiones enceguecida y con un horizonte actual de imitación a culturas extranjeras.

Aun nos tratan como salvajes, cuando existe una regulación laboral y no se tiene en la cuenta criterios como la participación en acceso al empleo como el decreto1668 de 2016 del Ministerio del Trabajo con un enfoque diferencial, o sin el cumplimento de la consulta previa, derecho fundamental que gracias a la Organización Mundial del Trabajo (OIT), quiso considerar que fuera respetada nuestra pervivencia y tradiciones. Salvajes cuando pretenden que podamos votar pero nos reducen la participación para ser elegidos, salvajes por no comprender las razones de los funcionamientos de los gobiernos que por su interés al territorio explotan y subastan en rondas nuestro territorios, para poder obtener petróleo (la sangre de nuestra madre tierra), sin prever que nuestros espíritus existen ahí, y aun somos salvajes por oponernos a que la industria destruya el ambiente, se lleven las riquezas y nuestros colectivos sean desplazados, y nos siguen tratando como salvajes, porque como familias salimos en mingas para que recuerden en este estado que también hacemos parte de la nación como pueblos nativos de los cuales se nos han olvidado.

El pensar diferente, las cosmovisiones que podemos tener como pueblos indígenas, no nos hacen salvajes, porque aun en armonía con la madre naturaleza se practique para la seguridad alimentaria la caza y la pesca, o podamos vivir en los adentros delas selvas, o montañas para evitar el contacto del mundo occidental contaminado por tantas injusticias, es lo que nos permite mantenernos a salvo para poder desde nuestra espiritualidad, mantenernos y buscar las soluciones que las guerras occidentales, enfermedades pero sobre todo a poder vivir bien con nuestro derecho propio, del cual estamos dispuestos a compartir.

Y nos seguirán llamando salvajes por no tratar de preservar de forma diferente los recursos naturales y por no ceder a que seamos expropiados de nuestras bases tradicionales, y está bien, ya que no necesitamos congresos, no necesitamos ejecutivos o jueces, pese a que nos han sometido a ellos, tenemos una vida que para muchos es salvaje, pero para nosotros es la razón esencial para poder decir con orgullo somos aborígenes, y preguntándonos seremos nosotros los salvajes por evitar un sometimiento distinto a lo que somos? salvajes o no somos unión con nuestro planeta y estamos dispuestos a que conozcan nuestras leyes para armonizar y cambiar para bien esta sociedad.

Correo electrónico: nicolasfsegura@gmail.com


 

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